Entendemos la importancia de mantener el calzado de tu pequeño en óptimas condiciones. A continuación, te damos algunos consejos para garantizar que los zapatos de tu bebé se mantengan en buen estado durante más tiempo:
Limpieza regular
Limpia los zapatos de tu bebé con un paño húmedo con regularidad para eliminar la suciedad o las manchas. También puedes reducir las marcas leves frotando el área afectada con un betún de color similar. Evita sumergirlos por completo en agua y no los pongas en remojo ni los uses con lejía.
Secar al aire
Después de limpiarlos, deja que los zapatos se sequen al aire de forma natural. Evita exponerlos a la luz solar directa o usar fuentes de calor como secadores de pelo o secadoras, ya que esto dañaría el material.
Almacenamiento
Guarde los zapatos de su bebé en un lugar fresco y seco, alejados de la luz solar directa, cuando no los use. Evite colocar objetos pesados sobre ellos, ya que pueden deformarlos.
Girar los zapatos
Anime a su pequeño a rotar entre varios pares de zapatos para permitir que cada par se ventile adecuadamente y evitar un desgaste excesivo.
Comprobar desgaste
Inspeccione regularmente los zapatos de su bebé para detectar signos de desgaste, como costuras sueltas o suelas desgastadas. Reemplace cualquier zapato dañado o desgastado de inmediato para garantizar la comodidad y seguridad de su hijo.
Además, si los zapatos están hechos de gamuza o tienen una parte de gamuza, cepíllelos suavemente con un cepillo de cerdas suaves para eliminar la suciedad. Para las manchas, utilice un limpiador de gamuza. Deje siempre que los zapatos de gamuza se sequen al aire de forma natural, evitando las fuentes de calor directas.
Siguiendo estos sencillos consejos de cuidado, podrás ayudar a prolongar la vida del calzado de tu bebé y mantenerlo como nuevo por más tiempo.